“Previsualización” en Fotografía.

 Ansel Adams, uno de los fotógrafos más reconocidos del siglo XX, introdujo el concepto de previsualización en el campo de la fotografía. Este término hace referencia a la capacidad de visualizar la imagen final antes de tomar la fotografía.

Adams creía que la previsualización era un elemento esencial en la creación de una fotografía exitosa. No solo se trataba de ver lo que estaba delante de la cámara, sino de interpretar y anticipar cómo esos elementos se traducirán en la imagen final. Esto implicaba tener en cuenta aspectos como el encuadre, la composición, la iluminación y cómo estos factores afectarían la apariencia de la imagen final.

La previsualización también implicaba considerar la postproducción. Adams era un maestro del cuarto oscuro y sabía que la fotografía no terminaba con el disparo de la cámara. Por tanto, la previsualización también incluía una comprensión de cómo se podría manipular la imagen en el cuarto oscuro (o, en la fotografía digital moderna, en el software de edición de imágenes) para lograr la visión final.

Es importante entender que la previsualización no es simplemente una técnica, sino una forma de pensar sobre la fotografía. Requiere de una conexión profunda con el sujeto y una comprensión clara de la visión artística del fotógrafo.

Podríamos decir que, la previsualización es el arte de ver el resultado final en la mente antes de tomar la foto, prestando atención a todos los detalles y elementos que conformarán la imagen. Es un concepto que ha influido profundamente en la fotografía y que sigue siendo relevante hoy en día, a pesar de los avances tecnológicos.

 

La previsualización es un proceso mental que implica varios pasos:

Observación: El primer paso es observar la escena o el sujeto con detenimiento. Esto incluye no sólo lo que está directamente frente a la cámara, sino todo lo que entra en el campo de visión.

Visualización: A continuación, el fotógrafo debe visualizar cómo desea que sea la imagen final. Esto implica imaginar cómo el contraste, la luz, la sombra, la composición y otros elementos fotográficos afectarán la imagen.

Evaluación técnica: Este paso implica pensar en los aspectos técnicos necesarios para lograr la imagen visualizada. Puede implicar la elección de la apertura, la velocidad de obturación, la ISO, la longitud focal, entre otros parámetros.

Toma de la fotografía: Una vez que el fotógrafo ha visualizado la imagen y ha determinado los ajustes técnicos necesarios, está listo para tomar la fotografía.

Postproducción: El último paso es la edición de la imagen en el cuarto oscuro o mediante software de edición digital, para hacer ajustes finales y asegurarse de que la imagen final coincida con la previsualización.

Es importante recordar que la previsualización no es una técnica rígida, sino más bien una guía para ayudar a los fotógrafos a pensar más profundamente sobre sus imágenes y el proceso de creación de las mismas. Requiere práctica y paciencia, pero con el tiempo puede convertirse en una parte integral del proceso fotográfico.

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